La primera botella de Mr. Hyde apareció una mañana de marzo como una niebla fragante, cargada de aromas florales y perfumada como una raíz de orris. En boca, toques cítricos se compensan con notas especiadas de menta y de anís. Y al primer trago, calienta la lengua levemente en su centro. El tacto es suave, ligero, oleico y fresco a la vez.